Robert Walser (Biel, 1878- Herisau, 1956) es un escritor para escritores; 'Jakob von Gunten' y 'Los hermanos Tanner', escritas en los primeros años del pasado siglo, veinte años antes de ingresar voluntariamente en un sanatorio mental, son buena prueba de ello. Walser no estaba enfermo cuando escribió esas obras, sus graves perturbaciones mentales fueron posteriores pero la mayoría de sus textos parecen escritos después de la locura. Y sin embargo, desde su ingreso en Herisau, no volvió a mostrar el menor interés ni por la literatura ni por ninguna otra actividad. Renunció a todo y se limitó a dar largos paseos por los alrededores del manicomio, perdido en su interior.
Su obra es tan desconocida para el gran público como admirada por grandes escritores de la talla de Kafka, Canetti, Bernhard, Coetzee, Calasso o Benjamin pero su figura, mitificada por su vida y su poética muerte, se agranda con el paso de los años.
Walser murió el día de Navidad de 1956 durante uno de sus innumerables paseos. Su cadáver, casi congelado y cubierto por la nieve, lo encontraron unos niños en medio de la nada.
