Hasta 1993, en la rue Lefort de Ginebra podía contemplarse una espléndida colección de instrumentos musicales antiguos, un tesoro que fue reuniendo durante años el exquisito coleccionista suizo Fritz Ernst.
La colección, más de 600 piezas, fue expuesta al público por primera vez en 1960 en la casa del coleccionista que, en 1969, vendió los instrumentos a la ciudad de Ginebra por una importante suma, reservándose el derecho a que siguiesen exhibiéndose en su casa. Y así ocurrió hasta que en 1993, un año después de su muerte, sus herederos vendieron la casa de la rue Lefort y los instrumentos antiguos fueron 'desahuciados' y 'realojados'en el depósito del Musée d'art et d'histoire de Ginebra, de donde sólo han salido en contadas ocasiones y nunca en su totalidad.
Afortunadamente, pronto podrán volver a ser expuestos al público porque el museo tiene previsto crear un espacio para ellos, una sala en la que podrá disfrutarse de instrumentos únicos de los siglos XVI a XIX, de viento, cuerda y percusión , junto a otros cedidos por la Fondation de la Ménestrandie, una institución fundada por Hélène Teysseire-Wuilleumier, una virtuosa violinista nacida en 1898 en Ginebra, apasionada de la música antigua, que también reunió una importante colección de instrumentos antiguos.
La Ménenestrandie organiza conciertos en el Musée d'art et d'histoire en los que se utilizan los instrumentos antiguos de la fundación.
La colección, más de 600 piezas, fue expuesta al público por primera vez en 1960 en la casa del coleccionista que, en 1969, vendió los instrumentos a la ciudad de Ginebra por una importante suma, reservándose el derecho a que siguiesen exhibiéndose en su casa. Y así ocurrió hasta que en 1993, un año después de su muerte, sus herederos vendieron la casa de la rue Lefort y los instrumentos antiguos fueron 'desahuciados' y 'realojados'en el depósito del Musée d'art et d'histoire de Ginebra, de donde sólo han salido en contadas ocasiones y nunca en su totalidad.
Afortunadamente, pronto podrán volver a ser expuestos al público porque el museo tiene previsto crear un espacio para ellos, una sala en la que podrá disfrutarse de instrumentos únicos de los siglos XVI a XIX, de viento, cuerda y percusión , junto a otros cedidos por la Fondation de la Ménestrandie, una institución fundada por Hélène Teysseire-Wuilleumier, una virtuosa violinista nacida en 1898 en Ginebra, apasionada de la música antigua, que también reunió una importante colección de instrumentos antiguos.
La Ménenestrandie organiza conciertos en el Musée d'art et d'histoire en los que se utilizan los instrumentos antiguos de la fundación.
3 comentarios:
Pues mira, esa colección no la conocía.Me apuntaré a visitarla cuando la reabran.
Estaba segura de que la había visto en un viaje con mi madre hace bastantes años pero no recordaba donde había sido y me ha costado encontrar su paradero.
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