
La catedral románica de Basilea, conocida como Münster, con sus dos torres irregulares, es uno de los monumentos más visitados de la ciudad y en su interior se encuentra la tumba de Erasmo de Rotterdam. Durante el Renacimiento, Basilea fue el lugar de residencia de algunas de las mentes más brillantes de Occidente y Erasmo se estableció allí por primera vez en 1507, huyendo de las persecuciones de Venecia. Fue profesor en su Universidad hasta que en 1529 se trasladó a Friburgo.
Seis años más tarde, después de escribir su libro 'Preparación para la muerte', en el que asegura que haber llevado una vida proba es la condición indispensable para alcanzar una muerte feliz, el eminente pensador holandés regresó a Basilea y comenzó a frecuentar los grupos de teólogos, procedentes del catolicismo, que estudiaban la doctrina luterana. Y allí residió hasta su muerte, el 12 de julio de 1536.