Anoche, en el Estadio Olímpico de Roma, se celebró la final de la Liga de Campeones, la antigua Copa de Europa, entre el Manchester United y el Barcelona Fútbol Club. Una final que ganó el equipo español por 2-0, con goles Eto'o y Messi y que ha consagrado al equipo de Guardiola, su entrenador, como el primer equipo español que en una sola temporada gana la Liga, la Copa del Rey y la Copa de Europa.
La final la arbitró el suizo Massimo Busacca, auxiliado en las bandas por sus compatriotas Matthias Arnet y Francesco Buragina. El cuarto árbitro fue el también helvético Claudio Circhetta. Busacca nació el 6 de febrero de 1969 en Bellinzona, en el Tesino, y reside muy cerca de allí, en Monte Carasso, donde tiene su propio negocio. Habla italiano, inglés, francés, alemán y castellano, así que ayer no le debió resultar muy complicado entenderse con los jugadores de uno y otro equipo.
La final la arbitró el suizo Massimo Busacca, auxiliado en las bandas por sus compatriotas Matthias Arnet y Francesco Buragina. El cuarto árbitro fue el también helvético Claudio Circhetta. Busacca nació el 6 de febrero de 1969 en Bellinzona, en el Tesino, y reside muy cerca de allí, en Monte Carasso, donde tiene su propio negocio. Habla italiano, inglés, francés, alemán y castellano, así que ayer no le debió resultar muy complicado entenderse con los jugadores de uno y otro equipo.
La final, por lo tanto, tuvo también protagonismo suizo y más de uno recordará que el Barça lo fundó un suizo.
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