Aunque en el Museo sólo se encuentre una pequeña parte de las 160.000 piezas que Martin Bodmer logró recuperar a lo largo de su vida, colgadas en sus paredes podemos encontrar cosas interesantísimas: un ejemplar del libro de los muertos tibetano, incunables medievales de las obras de Homero, Platón, Ovidio, Virgilio o Aristóteles o manuscritos del filósofo árabe Averroes.
Todos los soportes que ha conocido la escritura tienen su lugar en la Bodmer, desde papiros antiquísimos a ediciones únicas y cuidadísimas de escritores del siglo XX. Entre las piezas más curiosas, podemos ver la tabla de un niño griego en la que escribió: 'la virtud más grande es aprender las letras'.
Es, en definitiva, uno de los sitios más bonitos que he visitado y también cuenta con el atractivo de unas fabulosas vistas sobre Ginebra.
Es, en definitiva, uno de los sitios más bonitos que he visitado y también cuenta con el atractivo de unas fabulosas vistas sobre Ginebra.
Nota bene: la rehabilitación del edificio es del arquitecto Mario Botta.
2 comentarios:
Hace tiempo que leo su pequeña guía para disfrutar de Suiza y hace tiempo que quería felicitarle por ella. Vivo en Ginebra desde hace muchos años y suelo renegar bastante de los suizos pero su blog refleja el lado más amable de este pequeño país y en muchas de sus entradas percibo una ironía que me encanta.
Gracias Carlos, me gusta fijarme en el lado amable de un país tan frío, así que me satisface que se note.
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