· 1 kg de patatas · 60 gr de mantequilla · 100 gr de panceta ahumada (cortada en cuadraditos) . 1 cebolla (finamente picada) · Sal y pimienta.
Preparación:
Cepillar, lavar y cocer 'al dente', en agua ligeramente salada, las patatas sin pelar. Escurrirlas, pelarlas y cortarlas en rodajas muy finas. En la sartén, con la mantequilla fundida, dorar la cebolla y la panceta. Añadir las patatas cuando la cebolla esté dorada. Salpimentar, tapar la sartén y dejar dorar las patatas removiendo de vez en cuando hasta que hayan absorbido completamente el jugo de la cocción. Apretar las patatas con la espumadera sobre el fondo de la sartén y dejarlas dorar todavía durante 10 minutos para obtener una costra crujiente y compacta. Volcarlo sobre una fuente y servirlo enseguida. Se puede acompañar con un huevo a la plancha.
¡Y a mí que esta receta me recuerda a otra, más española y muchísimo más sabrosa!
4 comentarios:
Y que lo digas, vamos que da una penita ver el huevo ahí solo, en medio de esa gran plasta-patata, sin batir ni nada...
Yo lo que recuerdo con deleite de allí son esas cenas con queso fundido de ese que por aquí no conocen, patata con pimienta negra y vino blanco...(creo que mi colesterol de vez en cuando también lo recuerda...)
Un beso.
A mí me pierde el chocolate, creo que yo sola contribuyo bastante a las exportaciones del cocolate suizo.
Pues también, también...yo suelo comprar esas bolsas de kilo de chocolatinas en las que cada una va envuelta con una foto de algún lugar pintoresco...y según la foto el tipo de chocolate es de una clase u otra. A mis hijos les encantan, las engullen, y a la peque le hacen tanta gracia las banderitas con la cruz...
Ahora que a mi me siguen pudiendo los Neuhaus belgas...
He leído en diagonal el post de María Zambrano, y me ha gustado tanto que a ver si más adelante en la mañana tengo un ratito de paz para releer con calma y disfrutarlo.
Un beso
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