El valor del aspecto físico

Johann Caspar Lavater nació en Zürich el 15 de noviembre de 1741, ciudad en la que también murió el 2 de enero de 1801. Fue un hombre ilustrado que destacó como escritor, pensador, poeta, y teólogó - era pastor protestante - y que cultivó la amistad, entre otros, de Goethe. Su gran oratoria y sus profundas convicciones hicieron de él un hombre de notable influencia y sus obras místicas fueron también muy populares.

Lavater ha pasado a la historia como el padre de la fisiognomía, la ciencia que se dedica al estudio del carácter a través del aspecto físico y, sobre todo, a través de la fisonomía del individuo, pero sus estudios no sólo dieron importancia a las formas y rasgos faciales, sino a algo más sutil: a la calidad de los tejidos, a su color y, especialmente, a la irradiación de los mismos, la cual depende de la calidad psíquica del ser humano. El magnetismo que emitimos, la calidad de nuestra piel, el timbre de nuestra voz, nuestros gestos, nuestra forma de andar y de escribir son características que, para Lavater, nos ayudarán a determinar ciertos rasgos caracterológicos del ser humano.