
Estudió teología en Zürich y Berlin y fue pastor en Obstalden para más tarde ser profesor de teología en Zürich durante más de 30 años. Su obra tiene claras influencias de Kierkegaard y del socialismo cristiano y fue un defensor de que la teología y la ética no podían disociarse en la experiencia cristiana. Brunner fue un teólogo comprometido con su tiempo y tanto en 'El Imperativo Divino' (1937) como en 'El hombre en rebeldía' (1939), se opuso tanto al totalitarismo nazi como al soviético.
Brunner sostuvo siempre que Dios da a los hombres la oportunidad de cumplir el mandamiento de amarle y el hombre, aunque no sea creyente y se rebele contra Dios, no por eso pierde su relación con Dios y la responsabilidad que tiene ante Él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario